Murió el miércoles. David Bennett (57) paciente estadounidense, con una grave insuficiencia cardiaca, había recibido de emergencia el trasplante del órgano de un animal modificado genéticamente.
Bennett se sometió a la cirugía el 7 de enero, el corazón “funcionó muy bien durante las primeras semanas”, subrayó el Centro Médico de la Universidad de Maryland (EE UU), institución donde se realizó la operación.
Una portavoz del hospital aseguró que los médicos, no han identificado todavía la causa exacta de la muerte de David Bennett, ya que “no se ha detectado un rechazo del corazón” porcino.
El corazón de cerdo genéticamente modificado, pertenecía a la empresa Revivicor: “Hemos modificado 10 genes del corazón de un cerdo. Anulamos los genes que producían anticuerpos que causan el rechazo del órgano por el cuerpo humano”, declaró el Muhammad M. Mohiuddin, director del programa cardiotorácico.
La empresa Revivicor, con sede en Blacksburg (Virginia, EE UU), está en la vanguardia de los xenotrasplantes.
El catálogo de “productos” en la web de Revivicor incluye corazones porcinos, de la marca UHeart; riñones, con el sello UKidney; e incluso lóbulos pulmonares, ULobe.