Primero afirmó que durante el gobierno de Jeanine Áñez hubo “persecución política” y que ella representaba, los más “oscuros momentos de la historia boliviana (dictaduras)”, ahora dice que Jeanine Áñez debía ser juzgada en un juicio de responsabilidades, sin embargo, no le corresponde, ya que no fue elegida democráticamente.
Según las propias palabras de Diego García-Sayán, relator de la ONU, el gobierno de Jeanine Áñez: “podría haber sido el de una transición democrática; pero no, hay persecución política usando a la justicia”, sostuvo en febrero de 2020, a tres meses de las masacres de El Pedregal, Sacaba y Senkata.
“El gobierno transitorio de la señora Jeanine Añez debía haber concentrado sus energías en organizar una elección transparente y democrática, pero no es eso lo que está haciendo. Con razón, ha generado ya alarma internacional despertando memorias de oscuros momentos de la historia boliviana que parecían cobijados en un pasado lejano (dictaduras)”, escribió el relator de la ONU en febrero de 2020.
Luego de sus declaraciones, representantes del gobierno de facto, publicaron un documento, condenando las declaraciones del relator:
“García-Sayán debe renunciar a su cargo de Relator por dignidad, pues acaba de destruir el poco prestigio que le quedaba (sic)”, dice el documento.