En apenas dos minutos, Jair Bolsonaro se dirigió a la prensa y al pueblo brasilero, pero no reconoció su derrota electoral y reivindicó su liderazgo de la derecha con consignas históricas del fascismo como “Dios, patria, familia, libertad.
El silencio del derrotado, por casi 72 horas, tras la victoria de Lula da Silva, desencadenó protestas de bolsonaristas en algunas ciudades con bloqueos de carreteras. Videos en internet dan cuenta de algunas personas agitando para que fuerzas militares intervengan en el país.
Los editorialistas Reinaldo Azevedo, Alexandre Bentivoglio e Bob Furuya, de la Red Bandeirantes de medios de comunicación, un grupo moderado, llamó al presidente saliente “golpista” y pidió que se haga injusticia ante tamaña acción antidemocrática y anticonstitucional, responsabilizando a Bolsonaro, por los desmanes y las pérdidas económicas generadas con los bloqueos.
Se espera que en las próximas horas se suspendan los bloqueos con acción de la Policía Federal, que en principio facilitaron los bloqueos. Asimismo, el jueves iniciará la transición de gobierno para lo cual ambas partes se encuentran definiendo a sus delegados.
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