Varios canales de televisión, barajaron la hipótesis de que el niño Jamin Jarib Quispe Balderrama, extraviado en la ruta pre incaica denominada “El Choro”, había sido secuestrado por campesinos para ofrecerlo como “ofrenda de sacrificio”.
El miércoles 16 de marzo comunarios de Los Yungas hallaron el cuerpo sin vida de Jamin, la autopsia legal determinó su muerte como asfixia por sumersión, (se ahogó).
Durante varios días, los medios con fingido pesar, peinaron la zona con drones, mientras especulaban con la posibilidad de que Jamin hubiese sido secuestrado por comunarios para fines de venta de órganos, esclavizarlo o secuestrarlo para ofrenda.
En la ruta pre incaica, mal llamada “camino del inca” (pues existían antes de la llegada de los incas a la zona), es común que los viajeros se extravíen, sin embargo, son precisamente los comunarios quienes auxilian a quienes perdieron el camino.