Después de la detención de Fernando Camacho (28/12/2022), sectores de la oposición desataron una ola de falsas verdades, que los medios de comunicación y las redes sociales, difundieron con entusiasmo. Sin embargo, el presidente aclaró que no tocará ninguno de los pilares de la economía, y que el FMI volverá a equivocarse respecto a Bolivia.
Como si tumbar la economía de Bolivia, fuese su única manera de recuperar vigencia política. En sucesivas oportunidades atacaron la subvención de los hidrocarburos, después el dólar y posteriormente la economía en general.
Luis Arce, señaló que a pesar de la recesión mundial y a pesar de los 36 días de paro y bloqueos en el departamento de Santa Cruz, el año 2022, Bolivia tuvo la menor inflación en el mundo, con una tasa de apenas el 3,1 por ciento.
“Bolivia está creciendo y vamos a decepcionar (a organismos internacionales: FMI, BM, etc.) con sus proyecciones de crecimiento. Lo haremos una vez más porque vamos a crecer”, expresó. La proyección anual para el país, realizada por el Ministerio de Economía, apuntó a lograr un crecimiento mayor al 4 por ciento.
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