En junio de 2020, el INRA extendió una resolución de asentamiento, trámite previo a la titulación, favorable a la colonia menonita asentada en Río Negro (Beni) que usufructuaba esas tierras fiscales sin poseer titulos de propiedad.
Hasta mediados de 2020, la colonia menonita de Río Negro, provincia Cercado del departamento de Beni, no tenía los papeles en regla, es decir, lo que reclamaba como su propiedad aún figuraba como tierra fiscal. Sin embargo, durante el gobierno transitorio de Jeanine Áñez, eso cambió.
La carretera que lleva a la colonia menonita de Río Negro, pasa al lado de un gran sembradío de arroz. Al fondo se ve el humo del chaqueo donde hace dos años había árboles, esos que formaban parte de uno de los cuatro sectores de los bosques amazónicos de Beni. Ya no existen.
San Javier y San Andrés son dos municipios de la Amazonía boliviana que perdieron importantes extensiones de bosque en siete años. Desde la aprobación del Plan de Uso de Suelos (Plus 2019), oficialmente lo que antes era de vocación forestal y área protegida en el sureste de Beni cambió su vocación a agropecuaria intensiva y extensiva.
Los menonitas y los productores locales de arroz y soya, acapararon cada vez más propiedades, y cambiaron el uso de suelo de bosques por producción de monocultivos.
Desde su llegada al pais, el movimiento cristiano menonita arrasó selvas y montañas de Santa Cruz, pero en los ultimos años comenzaron a migrar al deptamento del Beni.
Los menonitas y empresarios deforestaron gran parte de la floresta cruceña para producir soya.