Potosí ya está sufriendo la escasez y el racionamiento de agua. Este es uno de los 290 municipios de siete departamentos afectados por el fenómeno del Niño, cuyas consecuencias afectan con más fuerza a los sectores empobrecidos y vulnerables.
El gobierno de Luis Arce reportó sus acciones ante esta emergencia climática: Bs.8.200 millones ejecutados en agua, saneamiento, agropecuaria, riego y otros que suman 838 proyectos, de acuerdo a datos oficiales.
Sin embargo, la voracidad del cambio climático afecta con más fuerza a municipios como la capital potosina que registró bajas históricas en sus fuentes de agua. Esta región andina ya vivió la sequía de una década que expulsó grandes contingentes de pobladores hacia otras regiones y fuera del país.
En el otro extremo del oriente boliviano, cinco municipios cruceños se declararon “en desastre”, por falta de precipitación y sequía, lo cual afecta a 59 comunidades rurales.
En general ya son miles de familias inmersas en esta emergencia, y los pronósticos no apuntan a mejorar en los próximos días.
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