La víctima de la “violación grupal de diciembre de 2018”, ocurrido en la ciudad de Santa Cruz, aguarda ávida de justicia la sentencia del caso, en el que el ex ministro de Janine Áñez es defensor de los presuntos violadores.
Jerjes Justiniano Atalá defiende a dos de los jóvenes implicados en la agresión sexual denunciada por la joven de 18 años. Ella ya no vive en el país, pero podrá intervenir en la audiencia del juicio oral postergada para el 25 de febrero y refrendar su versión de los hechos.
A Justiniano se le escuchó rumorear “feministas mentirosas” refiriéndose a las abogadas que llevan los alegatos de la víctima y de forma premeditada anuncia que “no hubo delito”, “la fiscalía no logró demostrarlo”.
La Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) y la Unidad Especializada de Víctimas de la Fiscalía reportaron que en noviembre de 2018, cinco jóvenes consumieron bebidas alcohólicas en un local del tercer anillo y luego se trasladaron con la joven en estado inconsciente a un motel, por la zona norte, donde la violaron y cometieron otros vejámenes.
El caso fue un escándalo periodístico y generó consternación social, pero así y todo Justiniano aceptó defender a los presuntos “jóvenes violadores”. No sería la primera vez, en su historial también defendió casos de narcotráfico como el polémico juicio contra Sejas Rosales, procesado por el juez federal de Salta (Argentina), al intentar ingresar casi 1.000 kilos de cocaína desde Bolivia.
Además, Justiniano fue ministro de la Presidencia del régimen de Áñez, en el que jugó un rol central durante la quincena de mayor represión estatal en las calles del país. Su firma figura en el Decreto Supremo 4078 que eximía de responsabilidad penal a las Fuerzas Armadas “en las acciones que ejecutaran”.
Justiniano salió del gabinete de Áñez a las dos semanas de asumir el cargo. No se aclararon los motivos, pero circuló la versión de que el ex viceministro de Políticas Comunicacionales, Danilo Jorge Romano, intentó presionar a la fiscal justamente en el caso de violación grupal denominado “La Manada”, que fue denunciado como coacción.
Otros círculos políticos cruceños indican que salió del gobierno Añez por pertenecer al grupo de Luis Fernando Camacho, actual gobernador de Santa Cruz y quien lideró la crisis institucional de 2019.