Lo que sucede en Perú, repite como un calco, todo lo que aconteció en Bolivia tres años antes. En noviembre de 2019, el comandante de la policía de Cochabamba Jaime Zurita, les dijo a los campesinos, “a ustedes los voy a cazar uno a uno”. El lunes 19 de diciembre, el general Nery García, les remarcó a los comerciantes peruanos: “Les estoy advirtiendo, yo no voy a hablar; voy a actuar”. Ambos cumplieron su palabra de dispararles a personas desarmadas.
De similar manera al Perú de hoy, en noviembre de 2019, los medios de comunicación de Bolivia dijeron “enfrentamiento”. Ya van 30 muertos campesinos en Perú, cero bajas en el ejército. Raro enfrentamiento, en que las bajas son solo de uno de los bandos.
“No me hagan ninguna movilización, ningún paro. Les estoy advirtiendo, yo no voy a hablar, voy a actuar”, les dijo el lunes 19 de diciembre el general Leoncio Mejía Montenegro, a los comerciantes de Ayacucho.
“Yo no voy a permitir que ustedes pasen. Si ustedes pasan a Cochabamba, yo los voy a cazar uno a uno”, le dijo a gritos Jaime Edwin Zurita Trujillo al dirigente campesino Jhony Pardo.
Cumplió su palabra. Sacaba se convirtió en un cementerio.
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