El empresario Samuel Doria Medina, fue elegido vicepresidente de la Internacional Socialista para América Latina. Se quedó con varias cementeras que eran de propiedad el Estado y para favorecer a sus amigos ministros, desvió créditos que, posteriormente, el Estado tuvo que pagar.
En los años 90, para apropiarse de las empresas del Estado, implementaron una grotesca modalidad:
a).- A través de los medios de comunicación, difundían que la empresa “x” era un gasto para el país, y que no valía nada.
b).- Ponían en remate la mencionada empresa.
c).- Posteriormente se la compraban ellos mismos.
Con esta bochornosa modalidad, el flamante vicepresidente de la Internacional Socialista, se quedó con 4 cementeras del país:
“Como hoy, 1997, neoliberales privatizaban empresas del país y se las compran ellos mismos. Samuel Doria Medina, se adueñó de la Fábrica Nacional de Cemento (FANCESA), también se apropió de Emisa de Oruro, Warnes de Santa Cruz y de la cementera El Puente de Tarija”.
Doria Medina, da charlas y seminarios a los jóvenes, para enseñar a las nuevas generaciones, cómo triunfar en la vida.
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