En la extraordinaria película Cara Cortada, protagonizada por Al Pacino, el banquero (canoso), se niega a continuar recibiendo dinero de la mafia de Miami, con el argumento de que nadie sabe de dónde provienen esos recursos. El Banco Fassil, intentó en varias oportunidades blanquear sus capitales, pero le fue negado; sin embargo, Jeanine Añez, autorizó en dos oportunidades la legalización de dinero Fassil; sin conocer su procedencia.
Con el apoyo de varios medios de comunicación y periodistas (entre ellos Carlos Valverde), el Banco Fassil, intentó blanquear millones de dólares sin brindar información sobre la procedencia de esos recursos, al negársele la gestión, incluso les inició proceso a dos directores de la ASFI.
Carlos Colodro (♰), descubrió que cincuenta (50), poderosos empresarios de Santa Cruz, recibieron créditos vinculados del Banco Fassil.
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