El jueves 27, en un improvisado discurso ante sus seguidores, el gobernador de Santa Cruz, dijo que no le tiene miedo ni a la muerte, sin embargo, llegó a La Paz protegido con un chaleco anti balas, un ejército de guardias privados y cientos de policías de uniforme.
Sostuvo que recibe constantes amenazas de parte de los dirigentes de organizaciones sociales, pero no dijo cuándo recibió las amenazas ni por parte de quién.
“Aparecen bellacos que dicen que quieren matarme, como si yo le tuviera miedo a la muerte”, expresó el gobernador que llegó aterrado a la sede gobierno.
En repetidas oportunidades dijo que no venía a La Paz por falta de garantías hacia su persona.
“Los cruceños no le tenemos miedo a nada”, dijo Fernando Camacho, que no asistió a Cochabamba al encuentro por el censo.
329 Total Visitas, 2 Visitas Hoy