Mientras los países del planeta atraviesan por una escalada de precios a causa de la recesión, la pos pandemia y la guerra en Ucrania, las medidas económicas aplicadas hace más de una década por el país, mantienen estables los precios de los carburantes y los alimentos.
Según un estudio comparativo realizado por el periódico La Razón, el Estado Plurinacional de Bolivia, se sitúa como el país con la inflación más baja del mundo.
Los países con la tasa de inflación más elevada son el Líbano (161,9%), Venezuela (153%), Turquía (80,2%), Argentina (78,5%), Irán (52,2%), Indonesia (40,0%) y Moldavia (34,3%), entre los de mayor escalada de precios.
Un artículo publicado por el multimedia británico “BBC de Londres”, subrayó que: la pesificación de la economía, los cupos de exportación, la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), y el Fondo Rotatorio de Seguridad Alimentaria, contribuyeron a impedir la inflación y la escasez de alimentos en el país.
“Gracias a esta política soberana, a diferencia de otros países, en Bolivia no hay inflación galopante ni tenemos escasez de alimentos”, sostuvo el presidente Luis Arce.
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