A consecuencia del golpe de Estado contra el general Perón (1955), funcionarios de la embajada argentina en Bolivia, encomendaron el resguardo de la película al boliviano Augusto Guzmán Justiniano. La cinta estuvo extraviada casi 60 años, refleja el multitudinario funeral de Eva Perón y jamás fue vista en las salas de cine.
La obra se hallaba perdida tras el golpe de Estado de 1955 y gracias a una donación del Estado Plurinacional de Bolivia fue restituida a Argentina.
El martes 26 de julio, al conmemorarse 70 años de la muerte de Eva Perón, los argentinos pudieron ver el filme que nunca se emitió en su totalidad.
La versión completa de la película, es de 30 minutos de duración, y constituye una pieza de valor histórico incalculable. Fue recuperada el año 2015, gracias a la copia guardada por Augusto Guzmán Justiniano, ex cónsul de Bolivia y director de Distribuidora cinematográfica Oriental.
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