Según datos oficiales, el 80 por ciento de los decesos de la cuarta ola, corresponden a personas que no recibieron ninguna dosis, el 15 por ciento solo recibió una dosis, y sólo el 5 por ciento de las personas fallecidas tenían el esquema completo.
Los no vacunados, están provocando saturación en las Unidades de Terapia Intensiva (UTI) y las salas de internación de hospitales de las ciudades del eje central. Algunas ya están al límite. Según los expertos, de cada 10 personas internadas en las UTI en esta cuarta ola, entre ocho y nueve, no se vacunaron.
“Entre ocho y nueve pacientes internados no recibieron vacunas. Tienen cuadros complicados y necesitan terapias intensivas”, afirmó el presidente de la Sociedad Boliviana de Medicina Crítica y Terapia Intensiva, Joel Gutiérrez.
Santa Cruz, es uno de los departamentos donde la epidemia ha vuelto a golpear con dureza. De acuerdo a Roberto Vargas, secretario de salud de la Alcaldía cruceña, hace un par de semanas existía un 40% de camas ocupadas, “Ahora estamos con un 97% (de camas ocupadas), el restante 3% son camas para oncología. Son los únicos espacios de terapia intensiva con que contamos. Todos los hospitales que manejan terapias intensivas están llenos”, explicó.
Fuentes: La Razón y Página Siete